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Internacionales | Miércoles, 2 de mayo de 2018 |
Buenos consejos para cuidar la piel Una buena rutina de cuidado de la piel puede retrasar las señales naturales del envejecimiento y puede prevenir problemas de la piel como acné, resequedad, eccemas y quemaduras de sol; a medida que envejeces tu piel se vuelve naturalmente más delgada, más frágil, produce menos aceites naturales y es más susceptible al daño. Es natural que con el transcurso de los años la piel sufra algunos cambios y pierda su elasticidad, firmeza y tersura; también es posible que esto le ocurra a una persona joven si es que no provee a su piel de los cuidados que ésta necesita. Si no puedes identificar tu tipo de piel, es importante que acudas a un dermatólogo que te asesore y te indique los productos que son más apropiados para ti.
Recuerda de todas formas que el cuidado de la piel no sólo guarda relación con el tipo de piel que tengamos y las cremas que utilicemos sino con cientos de factores que van desde lo hereditario hasta lo anímico.
• Piel Seca Piel de aspecto opaco y rugoso con tendencia a descamarse. Tiende a arrugarse más fácilmente que el de la piel grasa. El sol, el aire y la contaminación contribuyen a que se agraven estos efectos. La piel seca, es la que más cuidados necesita. Por la mañana sería preciso tratar esta piel con una crema hidratante así como una crema nutritiva por la noche.
• Piel sensible Esta piel es delicada, ligeramente seca que se irrita fácilmente y propensa a reacciones alérgicas por cosméticos, perfumes o detergentes. Los cambios atmosféricos y climáticos y los cosméticos no apropiados pueden causar irritación, dejando la piel rojiza y a veces con visibles vasos sanguíneos.
• Piel normal Esta piel tiene una textura suave, no tiene espinillas ni poros abiertos. No presenta áreas grasosas o resecas. Las personas con este tipo de piel solo necesitan un régimen básico de belleza para mantener el balance natural. Pero sin cuidarse la piel y sin una alimentación adecuada la belleza de esta piel no dura por largo tiempo.
• Piel Mixta Debido a que en este tipo de pieles existe una zona seca y otra más bien grasa, es preciso efectuar una rutina de cuidados que tenga en cuenta ambos aspectos: hidratar la zona seca y reducir la secreción sebácea en la zona grasa.
• Piel grasa Esta piel se caracteriza por una sobre producción de sebo y aceites lo que resulta en espinillas, poros abiertos, puntos negros y barros. La piel grasa es especialmente común durante la adolescencia cuando los cambios hormonales promueven esta sobreproducción. La ventaja de esta piel es que se mantiene joven por mas tiempo. Esta piel requiere cuidados especiales con limpiadoras, lociones y cremas adaptadas a este tipo de piel y que impidan la acumulación de impurezas.
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DEL CUTIS O LA PIEL DE LA CARA
-Al final del día, es fundamental limpiar el rostro para quitar los restos de maquillaje, las células viejas, la suciedad, el polvo y las bacterias. También, la higiene ayuda a que la piel se oxigene, al quitar las obstrucciones que podían tapar los poros. Luego de la crema de limpieza, lavarse con agua tibia (ni caliente ni fría).
Después de la limpieza, aplicar una loción o crema humectante, según el tipo de piel. La Academia Americana de Dermatología recomienda usar para la noche algún producto que contenga retinol, péptidos o factores de crecimiento, para reparar los tejidos. Ser consecuente: Algunas mujeres creen que para lucir una piel saludable, deben gastar todos sus ahorros en cremas costosas. Sin embargo, esto no tiene que ser así: La clave para tener una piel sana, firme y sin arrugas o manchas está en seguir al pie de la letra los cuidados básicos, cada día.
-Al comenzar el día, es necesario volver a limpiar la piel, para retirar las toxinas y la grasa eliminadas mientras dormimos. Por la mañana, sólo necesitamos lavarnos con agua. No hay que excederse con la limpieza; sino se corre el riesgo de quitar la capa lipídica natural de la piel.
-Humectar por la mañana: Luego de lavar la cara, se la debe nutrir, para que mantenga la humedad y elasticidad. Para ello, aplicar una crema humectante o loción nutritiva en toda la cara y el cuello. Además de mantener la piel saludable, ayudará a tener un rostro luminoso y suave. Y a la vez, al humectar la piel, se estarán previniendo las arrugas.
-La belleza, ¡entra por la boca: Para tener una piel tensa, luminosa y sin arrugas, es fundamental la hidratación del organismo, por ello es necesario tomar agua. Además, la dieta ayuda a que la piel tenga las vitaminas y nutrientes indispensables para mantener su elasticidad y firmeza. Agrega a tu alimentación más vegetales frescos, frutas, granos enteros y proteínas sin grasas.
-Para tener una piel sana, ¡no exfoliar!: La proliferación de productos “exfoliantes” instaló en las mujeres la costumbre de exfoliar la piel a menudo. Pero para los expertos, esto es un error. “Las cremas con gránulos no exfolian y además irritan la piel”, expresó la dermatóloga.
-Hacer algo por la piel cada 12 horas: Para comprobar lo importantes que son los cuidados anteriores, la Academia Americana de Dermatología recomienda “no dejar pasar más de 12 horas sin aplicar algún tipo de tratamiento o producto para la piel (la pantalla solar es válida)”: limpiar, tratar, prevenir.
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