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Opinión | Viernes, 17 de agosto de 2018 |
Los Intendentes, oasis en medio del desierto peronista Que los antiguos capitostes del peronismo provincial se encuentran en franca retirada no es ninguna novedad. Tampoco que el justicialismo no perdona ni las derrotas ni a los derrotados. Que los antiguos capitostes del peronismo provincial se encuentran en franca retirada no es ninguna novedad. Tampoco que el justicialismo no perdona ni las derrotas ni a los derrotados. Menos después de tantas seguidas. A un poco menos de un año para las elecciones legislativas para renovar parte de las cámaras correntinas, asoman los intendentes como la única tabla de salvación ante un nuevo e inevitable naufragio del partido del General, léase derrota, del año que viene.
En ese tren de renovación, debate y discusión de candidaturas, se erigió como uno de los principales capitanes el alcalde de Paso de los Libres, Martín Ascúa. Seguido a sol y a sombra por el ex intendente mercedeño, Victor Cemborain, Ascúa comienza a jugar su propio juego en el terreno provincial. Lo hace acompañado por sus pares de Santa Lucía, “Tata” Sananez, y de San Roque, “Rulo” Hadad” y comienza a despertar reacciones en el somnoliento peronismo vernáculo.
Luego del inesperado triunfo, sorpresivo para sus propios compañeros y sobre todo para algunos de ellos que apostaron fuerte a una derrota, el joven intendente libreño hizo y hace equilibrio entre la gestión comunal y la partidaria, esa que pide a gritos que soplen nuevos vientos dentro del justicialismo, agotado por sucesivos fracasos electorales.
“Tincho” se muestra cercano a Valdés en cada ocasión que tiene para hacerlo, tratando de que se olvide aquella acusación de falta de envíos de medicamentos desde la cartera de salud provincial, papelón mediático que molestó y mucho al mandamás correntino. Rápido de reflejos, se mantuvo permanentemente junto al Gobernador durante su última visita a Paso de los Libres. Esa relación de respeto y tolerancia será importante de observarla detalladamente lupa durante el año electoral. Sabido es que esos años modifican actitudes y destruyen lealtades pasajeras.
Con “Camau” Espínola absolutamente corrido de la escena provincial y con Fabian Ríos inmerso en un misterioso silencio mediático, más allá de apariciones esporádicas en redes sociales, toma cada vez mayor protagonismo esta nueva liga de alcaldes que se hace oír y leer. Seguramente, y así lo aseguraron dirigentes peronistas a este medio, Ascúa y compañía tendrán un peso trascendental en la conformación de las grillas legislativas en 2.019. Para ello habrá que prestarle atención a dos cuestiones imposibles de soslayar: la situación económica y su impacto en la gestión cotidiana y el tablero político nacional todavía confuso, sobre todo, para los “compañeros”.
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