Nacionales
Viernes, 21 de septiembre de 2018
Con la plata que, según los Cuadernos, se entregó en la casa de CFK, se podrían construir más de 2.000 viviendas sociales
En la resolución del juez Bonadio figura que U$S 69.722.600 fueron entregados en el departamento que la expresidenta tiene en Recoleta. Además de las viviendas, el monto procedente de las coimas para la obra pública alcanza para construir escuelas, hospitales, rutas y vías.

El documento de 551 páginas que el juez Claudio Bonadio redactó para procesar a Cristina Kirchner junto a otras 41 personas en la causa de los cuadernos de las coimas no deja de revelar capítulos increíbles de lo que es, hasta el momento, la trama de corrupción más grande de los últimos años de la historia argentina.

Todos los procesados, exfuncionarios y empresarios, están acusados de integrar una “asociación ilícita” cuya finalidad fue “organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos”. Para el magistrado Néstor y Cristina Kirchner fueron los jefes de esta asociación que “desarrolló sus actividades aproximadamente desde principios del año 2003 hasta noviembre del año 2015”, tal como consta en el escrito.

Es justamente en su casa de la calle Uruguay al 1306, en el barrio de Recoleta, donde se entregó la mayor cantidad de dinero procedente de las coimas de los empresarios que buscaron favorecerse con la adjudicación de obra pública. Allí hubo al menos 87 entregas en bolsos y valijas que totalizaron un total de 69.722.600 dólares . Unos $2.790.000.000 al tipo de cambio actual –alrededor de $40-. Así figura en la resolución firmada por Bonadio.

Uno de los mayores problemas que posee la Argentina es la falta de viviendas y accesos cloacales. Se estima que el déficit habitacional asciende a unas 1.300.000 casas. Con la plata que según consta en la causa se entregó en el departamento de Cristina Kirchner se podrían construir 2.150 viviendas sociales. Casi 9.000 personas –se calcula 4 por cada casa- podrían tener un lugar donde dormir. En el Ministerio del Interior, conducido por Rogelio Frigerio, estiman que cada vivienda le sale al Estado en promedio $1.300.000.

Al mismo tiempo se podrían aumentar la cantidad de jardines, primarios y secundarios en todo el país. Tal como aseguraron desde la cartera nacional de Educación, construir un jardín estándar con 6 aulas sale unos $30.000.000, se podrían edificar cerca de 90, casi 4 por provincia. Los secundarios son más costosos pero aun así podrían construirse unos 60 en todo el país. Un colegio para unos 350 alumnos ronda los $45.000.000. Todos con patios y algunos con laboratorios o salas especiales.

Otro pilar fundamental en el desarrollo de cualquier país es la salud. En Argentina este es otro de los problemas que aquejan a las personas. Falta de elementos, fallas edilicias y hasta hospitales sin abrir. Con los millones de dólares que se entregaron en el departamento de la esquina de Uruguay y Juncal se podrían edificar por completo casi 3 hospitales, o remodelar cientos de los que hoy en día ya existen. Desde el Ejecutivo estiman que un hospital ronda los 25 millones de dólares.

Rearmar el sistema de recolección y entrega del dinero en la casa de Cristina Kirchner en Buenos Aires se realizó en base a los testimonios de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta –subordinado dilecto de Julio De Vido- y otros arrepentidos claves como el ex titular de Occovi, Claudio Uberti y el financista de los Kirchner, Ernesto Clarens. Ellos aseguraron que los millones se entregaban en bolsos y valijas y que luego viajaban hacia el sur. No todos iban a Recoleta. Otras entregas eran en la Quinta de Olivos y hasta en la Casa de Gobierno.

El Ministerio de Planificación fue, quizá, la pieza más importante de este engranaje, la organizaba y distribuía los beneficios a las empresas para la realización de obras. He aquí uno de los aspectos más utilizados política y socialmente hablando: la construcción de rutas, autopistas y vías. Tal como aseguraron para este artículo desde Transporte, con los millones que llegaban a Recoleta se podrían construir 54 km. de rutas –calculan cerca de 1.300.000 dólares por kilómetro-, 32 km. de autopistas –unos 2.200.000 dólares por igual tramo-, y más de 100 km. de vías nuevas.


 
 
 
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