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Locales | Martes, 15 de enero de 2019 |
Carnaval 2.019: Crónica de una muerte anunciada Ascúa suspendió la edición 2.019 del carnaval libreño en todas sus variantes. Lo hizo argumentando razones de índole meteorológicas y socioeconómicas. Aquí un repaso de porque se llegó realmente a esa decisión. En un escueto comunicado y luego de una reunión de la que participaron las instituciones carnestolendas, el Municipio informó que suspende definitivamente la edición 2.019 del Carnaval Libreño, tanto el popular como el del grupo especial. Argumentó que "el pronóstico que anticipa más lluvias para todo el mes de Enero, la creciente del Río Uruguay y la emergencia hídrica en la que se encuentra Paso de los Libres, obligan a anticiparse a cualquier tipo de agravamiento de la situación actual".
La sensación que invade a más de un libreño es que la Comuna hace tiempo tenía la intención de que esto terminara así. Y tomó fuerza el rumor luego de que algunos medios oficialistas echaran a rodar esa versión antes de que, inclusive, se produzca el cónclave en las últimas horas.
No se puede obviar que el temporal de la semana pasada causó estragos en casi toda la ciudad ni que motivó la evacuación de casi 65 vecinos en instalaciones de una escuela ni que el río Uruguay ha crecido bastante durante los últimos días, situándose en una altura que obliga a estar alerta. Aunque, insistimos, la decisión se venía madurando mucho antes del martes pasado, día que cayó el diluvio sobre Libres.
La Primera Prueba de ello es que el Municipio no había realizado, hasta el día de la fecha, tarea alguna de acondicionamiento del Sambódromo Municipal. Testimonios de dirigentes de las instituciones en redes sociales y medios de prensa así lo ratifican, ya que elevaron sus quejas en numerosas ocasiones.
La Segunda es la demora inexplicable en comenzar las rees con las comparsas, firmar los convenios de participación y comenzar los preparativos. Notas periodísticas advertían hace un par de meses atrás acerca de esta tardanza jamás aclarada.
Otra muestra del desconcierto reinante sobre la novel Dirección de Carnaval, área anunciada con bombos y platillos por el Intendente Ascúa que debuta con una suspensión de la fiesta para la que fue creada, son las idas y venidas en torno a la impresión de las entradas para las noches de la máxima fiesta de la ciudad. Testimonios allegados a la empresa encargada desde la comuna para la tarea así lo acreditan.
Mirando hacia adelante, surgen varios interrogantes luego de la decisión municipal:
¿Qué pasará con el dinero ya entregado a las comparsas, tanto de la A como de la B, cuando todas habían invertido todo o casi todo el monto en el armado de sus desfiles?, ¿Irá a cuenta del Carnaval 2.020?, ¿Le pedirán a las comparsas que lo devuelvan de alguna manera?, ¿ Que pasará con los empresarios que habían invertido en la concesión de bares o de nieve artificial?, ¿Cómo será la devolución de esos fondos? ¿De cuánto personal dispone el municipio para realizar varias tareas a la vez?, ¿Cuanto dinero se ahorra la Comuna con esta decisión?
En el comunicado de marras que anuncia la suspensión del Carnaval se expone que "el pronóstico anticipa lluvias para todo enero". NOTICIAS DIGITALES consultó portales especializados en cuestiones climáticas, y que habitualmente muestran pronósticos extendidos a 10 y a 15 días, tales como accuweather.com, meteored.com, meteobar.com.ar e inclusive el portal del Instituto Riograndense del arroz (IRGA) y todos coinciden en que si bien caerán algunas lluvias durante ciertos días del resto del mes, las mismas no serán de ninguna manera de la magnitud de la que cayó la semana pasada. Asimismo, caben recordar las declaraciones radiales de funcionarios del ICAA (Instituto Correntino del Agua) en las cuales afirman que “El Uruguay tiene una dinámica de pulsos; si no llueve una semana, baja rápido. Por eso puede tener subidas y bajadas permanentes en este verano". Declaraciones que alientan la esperanza de no aumentar la cantidad de vecinos evacuados ni de autoevacuados.
Solo resta esperar el devenir de los días, del clima y de la repercusión que la decisión tomada por la Municipalidad tenga en la sociedad de Paso de los Libres. Mientras tanto, y pese a sostener que en entrevistas televisivas que el Carnaval 2.019 sería mejor aún que el del año pasado, Ascúa decidió que se guarden las plumas, se desajusten los tambores y se callen los samba-enredos.
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