Deportes
Viernes, 29 de marzo de 2019
El discurso completo de Ginóbili en el homenaje de los Spurs
El argentino fue homenajeado por la franquicia de San Antonio, donde jugó durante 16 años y retiraron la camiseta número 20 en su honor.

Emanuel Ginóbili vivió el momento más emotivo de su carrera durante la ceremonia que ofreció San Antonio Spurs. La franquicia texana retiró la camiseta 20 en honor al argentino y se convirtió en el segundo latinoamericano cuyo dorsal es retirado.

El homenaje tuvo la participación de Sean Elliott, Tony Parker, Tim Duncan, Gregg Popovich y Fabricio Oberto como oradores y todos destacaron la importancia del hombre de Bahia Blanca para transformar el básquet dentro de la NBA.

Sin embargo la palabra más esperada llegó cuando le tocó hablar a Ginóbili y allí todo el estadio AT&T Center se puso de pie para ovacionar al argentino, que ganó cuatro títulos con San Antonio Spurs en su carrera.

Junto con su esposa, Marianela “Manny” Oroño, y sus tres hijos: Dante, Nicola y Luca, Manu tomó el micrófono y visiblemente emocionado habló sobre cómo evolucionó en su carrera, destacó el apoyo de su familia y sobre el final se quebró cuando en lo más alto del estadio se descubrió la camiseta 20 que ya no podrá ser utilizada por nadie más dentro del equipo.

“He sido muy afortunado. Quiero reconocer a los que me acompañaron en Argentina, muchas personas me guiaron. Nací en una ciudad que vive el básquet de una manera especial, es una locura hablar de básquet. Nací en una familia que también respiraba básquet, uno no elige donde nace. Conocí una hermosa, inteligente mujer a los 20 años y me enamoré de ella. Y tuve suerte de que ella se enamorara de mí”.

“No sé qué pasó en aquel draft, no sabía ni qué sucedía. Estaba con la Selección y me llama mi madre y me dicen que los campeones de la NBA me habían seleccionado. A partir de ahí me di cuenta que dependía de mí, que dependía de cuán bueno era. Y esa fue otra parte de mi suerte, terminar en una organización y una ciudad como esta”.

“A los argentinos, por ahí pueden pensar que no influyeron tanto en mi carrera porque la mayoría fue lejos de casa. Pero estando lejos sabía de los esfuerzos para ver los partidos, quedarse hasta las tres de la mañana para ver los partidos, los gritos al televisor, los saltos en los sillones. Eso también me llegaba. Agradezco a los que están acá, que son muchos, y a los que están en casa”.


 
 
 
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