|
Provinciales | Martes, 2 de abril de 2019 |
Una guerra improvisada, entre las razones de tantos soldados del NEA en Malvinas El doctor en Ciencias Sociales, Daniel Chao, sostiene que el conflicto bélico que se disputó en 1982 entre Argentina e Inglaterra “debe ser un llamado” para “nunca más” repetir la experiencia militar. Datos y consecuencias de la violencia. La región NEA aportó el 30% de las 23 mil personas movilizadas por la guerra de Malvinas, y el 20% de los caídos en combate, soldados muy jóvenes que, en su mayoría, antes ni siquiera habían salidos de sus pueblos. En el marco del 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas, el Doctor en Ciencias Sociales, Daniel Chao, del Instituto de Investigaciones Geohistóricas (UNNE-Conicet), se refirió al conflicto, el cual estuvo dominado por “la improvisacióny desprotección”. “Malvinas debe ser un llamado al nunca más a las guerras”, sostiene el profesional.
De golpe, sin haber salido nunca de sus pueblos o a lo sumo conocer pueblos aledaños, muchos soldados de la región nordeste se encontraron subidos a un avión, o a un barco, y en una geografía totalmente distinta, sin entrenamiento, con grados de planificación cero. Ello, ese “cóctel” de improvisación, juventud y no tener dimensión del lugar a donde iban, impactó en el territorio de combate pero también en el después de la guerra, en el regreso, en el recuerdo.
Así grafica lo que ocurrió en Malvinas el Doctor Chao, investigador del Instituto de Investigaciones Geohistóricas “IIGHI” (UNNE-Conicet) y docente de la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la UNNE, quien hace diez años estudia sobre el conflicto bélico. En especial refiere al significado de la guerra para la región Nordeste.
La guerra de Malvinas movilizó alrededor de 23 mil personas, de las cuales algo más de 13 mil estuvieron en las islas combatiendo y el resto estuvo en el sur del continente. De esa totalidad, casi el 30% de los soldados movilizados fueron del NEA, principalmente de Chaco y Corrientes, teniendo en cuenta que la región NEA no excede el 10% de la población nacional.
En tanto, alrededor del 20% de los caídos en combate también fueron de esta región del país. “La incidencia de los soldados de la región en Malvinas fue muy fuerte, lo cual tiene explicaciones estratégicas, así como también relacionadas al grado de improvisación e imprevisión que tuvo la guerra”, dice el investigador, cuyas apreciaciones se sustentan en el resultado de su tesis doctoral, denominada Problematización y gobierno de los veteranos de la guerra de Malvinas. Estado nacional, intervención política y gubernamentalidad (1984-2017). Agrega que la figura del veterano de guerra se construyó desde un tono marginal, y si a eso se le suma la lucha que tuvieron que encarar desde 1982 para lograr algunos de sus derechos adquiridos, “ello hace un cóctel importante, razón por la cual la guerra Malvinas como figura en la región es bastante fuerte”. Y además, debe tenerse en cuenta que las islas geográficamente está muy alejado del NEA y “eso sufrieron los soldados en su cuerpo”. “El impacto social y cultural de la guerra para el NEA tiene que ver con todas estas cuestiones: número de soldados, luchas, marginalidad y juventud”. Corrientes movilizó por la guerra casi la totalidad de los regimientos y batallones de la provincia, ubicados en Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá, Mercedes y otras delegaciones. “La razón de esto se vincula directamente con la improvisación del planeamiento militar de la guerra”, señaló Chao y agrega que “uno se puede preguntar por qué no movilizaron las bases apostadas en el sur o cercana a la cordillera”, entiende Chao. La respuesta, según prosigue, es que cuando los militares decidieron intervenir sobre las islas ni siquiera previeron la posibilidad de una guerra, y el grado de movilización se activó cuando se dieron cuenta de que los británicos se tomaron en serio la intervención argentina. A la par, Argentina estaba en un litigio de soberanía con Chile y se decidió no movilizar las tropas del sur que estaban geográfica y culturalmente acostumbradas al frío, por lo que decidieron movilizar el resto de las tropas, la mayoría del conurbano bonaerense y la región NEA. Respecto a la juventud que caracteriza al tema Malvinas, comentó que muchos de los soldados no conocían más allá de sus pueblos. Y si bien en muchos de ellos estaba arraigado el deseo de servir a la Patria, fueron obligados a ir de manera imprevista. De las tropas argentinas, la mitad de los que estuvieron en las islas eran soldados profesionales y la otra mitad eran quienes estaban en el servicio militar, muy jóvenes o soldados de reserva.
De ese grupo diverso de sujetos, por ejemplo, en Corrientes casi la totalidad eran los que estaban cumpliendo el servicio militar, eran jóvenes de 19 y 20 años. Las clases movilizadas fueron la 62’ (reserva) y 63’ (en ese momento, cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio). “De golpe, sin haber salido nunca de sus pueblos o pueblos aledaños, se encontraron subidos a un avión, o a un barco, en una geografía totalmente distinta, sin entrenamiento, con grados de planificación cero, con todo lo que esta guerra implicó”, refiere. “A la juventud de los soldados, le agregaría el desconocimiento total de donde se estaba metiendo”, remarca y en ese marco considera que “ese cúmulo de cuestiones de esta guerra hacen que hoy Malvinas tengan un peso tan fuerte y simbólico en el NEA”. Para Chao, ello además impactó en la manera en que los combatientes volvieron, y teniendo en cuenta además lo volátil que fue el recuerdo de la guerra tras su fin. “Hoy la guerra es recordada con mucho loas y cariño y amor, y en su momento también fue así el regreso”, afirma. Cuando volvieron a sus pueblos muchos soldados fueron aplaudidos, festejados, lo fueron a recibir a las estaciones de trenes, pero el movimiento de la memoria, los grados de protección, todo lo que vino después generó un cierto olvido. “Malvinas es un caldo de cultivo tenso todo el tiempo, y sigue siéndolo” sostiene.
Malvinas, en la investigación
Para el investigador, Malvinas como tema de investigación en el país no es muy viejo, no tiene más de 20 años, cuando desde la guerra ya pasaron 37. “En la actualidad, tampoco es un tema muy investigado, recién en los últimos años hubo reververancia del tema”, dice Chao. En cuanto a los apoyos desde la universidad hacia el reconocimiento de la guerra o como modo de contención de los veteranos, como incorporar a los veteranos a la educación superior, estima que “fueron nulos”. En el año 1982, apenas terminó la guerra, el entonces ministro de Educación de la Junta Militar emitió un decreto para asegurar la gratuidad y un sistema de becas para que los veteranos entren en la universidad. Después en 1984 se votó la ley de protección integral para veteranos que incluyó el apartado de protección educativa para incorporarlos en los sistemas educativos en todos los niveles. “Esa concreción fue difícil, porque la ley se votó en 1984 y se reglamentó a fines de los 90, cuando los veteranos ya pisaban los 30 años y la universidad como horizonte ya quedó bastante lejana”, sostiene. Sobre el rol de la Universidad en el tema Malvinas, expresa que “la universidad tiene una deuda que ya es difícil de saldar por el paso del tiempo. Pero hoy en sí la universidad es un actor que todo el tiempo está recordando y trayendo a la memoria el Tema Malvinas”. Evalúa que Malvinas, como tema de investigación, requiere muchas más miradas de las actuales, que superen la manera que actualmente se mira la guerra. “Todavía estamos anclados en una manera de pensar la guerra o como una locura o a los protagonistas como víctimas o héroes, como si fueran solo esas dos miradas las únicas posibles”, opina el doctor en Ciencias Sociales.
“Hay poca investigación de lo que sucedió en el día a día en las batallas, lo que sucedió posteriormente a la guerra. Se habla del olvido y abandono del Estado, pero nunca se investigó al respecto”, señala el doctor Chao y agrega que justamente en esta línea se orienta su tesis, respecto a cómo ha sido tratado el veterano de guerra a nivel estatal, a partir de la forma en que fue pensado, presentado, dicho y/o anunciado, por quienes toman y han tomado decisiones en la vida política argentina de 1982 a 2017.
Fuente: La República
|
|
|
|
|
|
|
|
783
|
|
823
|
|
|
|
|