|
Provinciales | Lunes, 21 de octubre de 2019 |
El frigorífico de Riachuelo le abre a Corrientes el sueño de exportar carne La firma La Muralla China pone en marcha un engranaje que amplía el horizonte para el desarrollo del sector ganadero provincial y con valor agregado en origen. Al comienzo, solo habrá tránsito provincial y federal. Casi una década tuvo que pasar para que un emblemático frigorífico como el antiguo Tomás Arias pueda volver a operar en Corrientes y darle más impulso a la producción ganadera, con impronta de crecimiento y la posibilidad de darle valor agregado a una cadena que hasta ahora era solo de cría. Así hoy, la firma La Muralla China pone en marcha hoy una nueva etapa para el sector cárnico, que hoy tiene a la provincia como la cuarta productora a nivel nacional y cuya meta es la de la exportación.
El acto de habilitación del flamante frigorífico está previsto para mañana, a las 11, en la planta ubicada en la localidad de Riachuelo, en la avenida Sáenz Nº 669, entre las calles Sixto Segovia y Naranjito, a la altura del kilómetro 1018 de la ruta nacional Nº 12. Así, comenzará a funcionar con 126 operarios, número que podrá ir creciendo a medida que crezca la productividad.
El Tomás Arias, tras varios años de litigios judiciales y de no estar operativo y que terminó siendo adquirido en remate por una familia correntina, fue finalmente negociado con la firma La Muralla China, que desembolsó una importante suma para llegar a este momento de reactivación, para muchos impensado. “Cuando las políticas son favorables y razonables, las inversiones aparecen”, afirmó el productor Francisco Velar, uno de los protagonistas clave para que se llevara adelante la operación.
El frigorífico, ubicado a unos 15 kilómetros de la capital correntina, dejó de operar en febrero de 2010 y lo hacía con una planta de 400 empleados. Hoy, arranca con 126 operarios que fueron seleccionados entre 1.300 carpetas de postulantes, y es objetivo aumentar progresivamente hasta 260. El predio posee 42 hectáreas y otro objetivo es construir otra planta con una cámara de frío que refuerce la existente. En los últimos 14 años cerraron más de 140 plantas frigoríficas en el país y, según Velar, “gracias a esas políticas, los capitales están invirtiendo, están comprando plantas, se están habilitando y reabriendo como es este el caso de Riachuelo; y es que cuando hay una expectativa favorable aparece la inversión”.
Fuente: La República
|
|
|
|
|