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Provinciales | Lunes, 2 de diciembre de 2019 |
Triste recuerdo: hace 20 años, los estudiantes de Corrientes pasaban de grado por decreto Tras muchas discusiones sobre el futuro de los alumnos que casi no tuvieron clases en 1999, el Gobierno decidió la promoción automática. La medida fue criticada pero no se logró otra salida. El 1° de diciembre se cumplieron 20 años del día en que el Gobierno de Corrientes decretó el pase automático de todos los estudiantes de escuelas públicas al año siguiente. La mayoría de los alumnos no tuvo ni dos meses de clases en total y no se encontraron otras soluciones.
El año 1999 pasó a la historia de Corrientes como uno de los más difíciles que tuvo que afrontar la ciudadanía producto de la grave crisis económica, financiera, política y social que atravesó la provincia. Las movilizaciones sociales alcanzaron una masividad que nunca se había visto ni se volvió a ver.
Para llegar a la decisión del pase por decreto hubo un largo camino que comenzó desde el primer día de clases cuando los gremios docentes realizaron un paro que tuvo una adhesión considerable. Es que los salarios se cobraban a cuentagotas y había serias dudas sobre el futuro.
Todo se agravó en los meses siguientes, ya que los estatales no cobraron sus sueldos de abril, mayo ni junio y todavía les adeudaban el segundo aguinaldo de 1998. Ese panorama fogoneó a las manifestaciones que fueron encabezadas por los Docentes Autoconvocados y los sindicatos.
La gestión del Partido Nuevo terminó suspendida en julio y la oposición conformó un Gobierno de coalición a cargo del senador peronista Hugo Perié y se pudo pagar julio, el aguinaldo, agosto y septiembre. Sin embargo, las protestas y el paro continuaron, ya no sólo se trataba de un asunto salarial sino que los reclamos eran por cambios profundos.
Durante septiembre una parte importante de los docentes, aunque no mayoritaria, volvió al trabajo. Pero esto fue esporádico ya que para octubre se agravaron los problemas económicos.
Por decreto Al ver que se acercaba fin de año y el futuro de sus hijos era una incógnita grupos de tutores que habían apoyado a los docentes comenzaron a reclamar el regreso a las aulas. El miedo a perder el curso estaba latente, la gran mayoría de los alumnos había tenido menos de dos meses de clases en total por los paros.
Hubo varias propuestas sobre cómo resolver la situación. La más mencionada fue que los chicos rindan exámenes, aunque pronto quedó descartada porque no había quien los tome.
Este asunto era especialmente preocupante para los alumnos que estaban terminando la primaria o la secundaria ya que tenían que definir su futuro lo antes posible.
Perié reconocía la validez de los reclamos de los estatales, pero en reiteradas oportunidades les pidió que vuelvan a trabajar.
La solución llegaría el 1° de diciembre. Por la noche, la ministra de Educación María Teresa Encinas dio a conocer dos decretos que establecieron la promoción automática al año siguiente para los alumnos de todos los niveles “por única vez y con carácter excepcional”.
El decreto 2676 alcanzaba a todos los establecimientos escolares dependientes del Consejo General de Educación en los cuales no haya habido clases. En el 2677, con un texto casi idéntico, se incluyó a las instituciones que dependían directamente del Ministerio.
Reacciones Las críticas no tardaron en llegar, pero desde el Gobierno aseguraban que se trataba de la única salida posible y viable a la situación. Ningún sector se manifestó conforme pero terminaron aceptando, la resignación dominó el ambiente.
Para la ministra, el pase por decreto permitía legalmente “concluir un ciclo y posibilitar que los alumnos que no han recibido continuamente el servicio educativo tengan una solución”, ya era la última semana de clases. “Creemos que esta propuesta se nutrió y se enriqueció con los aportes de diferentes sectores, se han considerado todas las situaciones”, agregó.
Además Encinas adelantó que “en algunos casos las clases de recuperación serán obligatorias entre los meses de diciembre de 1999 y febrero del 2000”. Por su parte Perié no esquivó las críticas y admitió la responsabilidad del arco político por la medida.
Uno de los más críticos de la salida elegida en Corrientes fue Carlos "Chacho" Álvarez, quien esperaba el paso de los días para asumir como vicepresidente. "La educación es el único instrumento que tienen los argentinos para que dentro de 10 años podamos tener una sociedad más justa, no hay otro elemento igualador", dijo.
El ministro de Educación de la Nación, Manuel García Solá también estuvo en contra y dijo que no compartía la decisión. "Hubiera tomado recaudos para garantizar el acceso de todos los chicos al servicio educativo, por ejemplo recuperando clases los fines de semana o suspendiendo las vacaciones", dijo a La Nación.
Los docentes autoconvocados, según publicó este medio en aquel momento, se mostraron a favor aunque lejos estuvieron de celebrar. "A nosotros no nos pagaron los sueldos. "¿Qué culpa tenemos si en muchos casos no teníamos ni para el colectivo?", explicó una maestra de la escuela 402.
Fuente; El Litoral
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