|
Internacionales | Sábado, 25 de abril de 2020 |
La renuncia de Moro puso a Bolsonaro contra las cuerdas La caída de Sergio Moro, el exjuez que cimentó su fama tras condenar a Luiz Inácio Lula Da Silva, fue el desenlace de una pulseada con Bolsonaro iniciada esta semana en torno del jefe de la Policía Federal, comisario Mauricio Valeixo. La renuncia del ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, y sus denuncias seguramente documentadas sobre delitos cometidos por el presidente, marcan el fin del esquema de alianzas que gobernó en Brasil desde principios de 2019. Este diseño político colapsó debido a una crisis, que además ser la más grave enfentada por el bolsonarismo, puede acarrear consecuencias imprevisibles.
El mandatario criticó el "ego" y la falta de "lealtad" de Moro durante un discurso pronunciado en la tarde del viernes con el cual intentó desmentir lo afirmado por el funcionario saliente a la mañana. El capitán-presidente estaba rodeado de ministros civiles y militares en cuyos gestos preocupados se retrató la atmósfera pesada imperante en el Palacio del Planalto.
Fuentes castrenses dijeron al diario Estado de San Pablo que el mandatario se comporta como un "zombi" atacando a aliados en medio de la pandemia del coronavirus que avanza de manera desenfrenada. En su intervención aseguró que jamás solicitó el "blindaje" de la Policía Federal, aseguró ser un "patriota" librando un "combate" por la libertad y para "restablecer la verdad". El ministro de Economía Paulo Guedes, un pinochetista neoliberal igual que su jefe, lo miraba por momentos detrás de su cubreboca y cuando terminó el discurso fue el que menos lo aplaudió.
|
|
|
|
|
|
|
|
783
|
|
823
|
|
|
|
|