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Locales | Jueves, 19 de noviembre de 2020 |
Presidente (del Concejo) se busca, en medio de la lucha contra el virus Mientras la ciudad enfrenta el peor brote del coronavirus, las negociaciones políticas siguen a la orden del día a fin de que el legislativo libreño tenga un nuevo presidente en diciembre. Cuentan las paredes del Palacio Municipal y del Concejo Deliberante que todos hablan con todos. Como pasa siempre, la dirigencia política multipartidaria se reúne a pesar de las diferencias mostradas en el recinto y con un objetivo claro en el horizonte: elegir un Presidente para el cuerpo legislativo en la antesala de lo que será un duro año electoral.
En el oficialismo se deshoja la margarita al ritmo del combate contra el virus. El Intendente Ascúa observa cada movimiento y las fuertes intentonas de Beatriz Moreyra y Pamela Fernández para conducir el Concejo. “Tincho” sabe que un mal movimiento de piezas puede complicarle de sobremanera el frente interno y, más aún, dejar un campo minado para la hora en la que haya que conformar alianzas y armar la lista de ediles.
Lo que sí está claro y es un secreto a voces es que ambas tienen muy complicada la posibilidad de reelección en el 2.021, al menos en el Frente de Todos. Todavía hacen ruido puertas adentro de la gestión comunal algunas actitudes de las dos a la hora de votar cuestiones sensibles e importantes para la administración Ascuista y eso indudablemente pesará a la hora de poner los nombres en la grilla.
Por el momento, el Jefe Comunal sabe que "tiene la lapicera" y la pelota está en su cancha en el marco de uno de los partidos más importantes, políticamente hablando, que le tocará jugar antes de la madre de todas las batallas el año próximo. No tiene prisa pero tampoco intención de dilatar la cosa ya que conoce bien algunos riesgos que eso conlleva, sino basta con recordar lo sucedido en la votación de diciembre del año pasado en la que fue electa Pamela Fernández con el apoyo de la oposición cuando todos esperaban otro desenlace.
En ECO se respira un mayor aire de calma a sabiendas que no tiene los números para imponer un candidato propio. El bloque se ha mostrado sólido durante todo el año y eso le otorga un plus al momento de las arduas negociaciones. A menudo, sus concejales reciben pedidos y escuchan propuestas de los postulantes aunque no apuran ninguna decisión puesto que, como todos saben, la semana previa a la elección se termina de definir la cuestión. Asimismo, son conscientes de que una jugada de ajedrez podría culminar con un "tapado" en la conducción del órgano, como ya sucedió en varias ocasiones.
Así las cosas, la política vernácula sigue su ritmo y nadie, absolutamente nadie, se anima a predecir el final de esta carrera que adquiere cada vez mayor relevancia a medida que se acerca un año especial en materia electoral y, sin dudas, sanitaria también.
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