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Opinión | Sábado, 11 de febrero de 2017 |
La desunión NO hace la fuerza Dejó tela para cortar la llegada proselitista de “Camau” Espínola a nuestra ciudad. Vaya si dejó. Caminatas, conferencias y un acto en el que quedó en evidencia la pulseada interna del justicialismo, fueron los ingredientes de la visita del ex medallista olímpico. Lo que nunca quedó claro es a quien apoya Espínola en nuestra ciudad. Se mostró con los dos candidatos a Intendente de Paso de los Libres en diferentes actividades pero en sus declaraciones, repletas de generalidades y tibieza, solamente esbozó que aquí tenían “dos buenos candidatos”.
En ese tren de idas y vueltas, el presidente del PJ, Walter Fontana, acompañó la caminata por calles céntricas que llevó adelante “Camau” junto a “Beto” Hantouche, candidato a Intendente que enfrenta al del partido que él conduce. Demás está decir que ni siquiera fue nombrado en el acto realizado por el sector de Martín Ascúa en el club Guaraní. Cuestiones del peronismo vernáculo que se profundizan con el paso del tiempo.
Del acto, lo que quedó en evidencia es que comenzó la compulsa por la conducción del justicialismo libreño, la cual se dirimirá en dos años. Una amplia columna de militantes ingresando al gimnasio cubierto de la calle Madariaga con carteles que rezaban “Loro Conducción”, en clara referencia al Diputado Provincial Alberto Yardín, dejó en claro que el 8 de octubre, además de elegir al nuevo Jefe Comunal, se inicia una pelea interna con final incierto en el partido del General.
Ese panorama difuso, propiciado por el propio candidato a Gobernador, no hizo más que acrecentar las chances del oficialismo municipal de retener el poder por cuatro años más. Mientras tanto, y de manera habitual desde hace algunos años atrás, hay justicialistas en todas las listas, lo que deja en claro que día a día parece más lejana la tan mentada “unidad” que le permitiría al peronismo local volver a ser lo que fue.
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